El glifosato es un herbicida químico, de amplio espectro por lo que permite eliminar amplia diversidad de hierbas. El glifosato es un herbicida sistémico: se introduce en la planta a través de las hojas para después moverse con gran rapidez por los vasos conductores llegando en seguida a prácticamente todo el tejido vegetal. Actúa interfiriendo procesos metabólicos vegetales que interrumpen el crecimiento, provocando clorosis y luego la muerte de la planta.
El glifosato es probablemente el herbicida más utilizado en el mundo, constituye el principio activo principal de productos que se presentan en el mercado bajo un gran número de denominaciones comerciales. Uno de los nombres más conocidos es Round-up, un producto ampliamente usado tanto en zonas verdes municipales como por los equipos de control de hierbas de carreteras y vías ferroviarias, entro otros.
En el año 2009, la Corte Suprema francesa confirmó una sentencia anterior en la que se condenaba a la empresa Monsanto (productora del Roundup, principal marca comercial del glifosato) por no haber dicho la verdad en relación a la seguridad de este herbicida, y por haber utilizado publicidad engañosa al definirlo como «biodegradable»5 .
A finales de 2012, el comité holandés regulador de la publicidad también decidió que un anuncio publicitario de Roundup aparecido en junio de 2012 en diferentes diarios en el que se decía que este herbicida «no tiene efectos en el suelo», era publicidad engañosa.
El glifosato es altamente eficaz y muy persistente. Tiene la capacidad de migrar desde las raíces a la tierra y puede incrementar la persistencia de dos a seis veces más en suelos respecto a lo que se ha detectado en los restos vegetales muertos. Una vez en el suelo puede movilizarse (por competencia con el fósforo presente) y afectar a otras plantas que no eran el objetivo original, o bien diluirse en agua de lluvia y afectar a otros organismos.
El glifosato interactúa con la química y la biología del suelo provocando una serie de impactos que incluyen la reducción de la nutrición de las plantas y el incremento de su vulnerabilidad a enfermedades. El glifosato puede lixiviarse hacia aguas subterráneas y superficiales afectar a la vida silvestre y hasta contaminar el agua potable.
Toxicidad en animales
En contra de lo que dice su ficha de seguridad (riesgos), el glifosato sí afecta a los organismos del suelo. El glifosato experimenta interacciones con bacterias y hongos encargados de la fijación de los elementos minerales en el suelo, especialmente a las bacterias fijadoras de nitrógeno asociadas a los nódulos radicales. También puede afectar a lombrices y otros pequeños organismos encargados de la descomposición de la materia orgánica. Estudios de laboratorio detectaron la permanencia del glifosato hasta siete días en los animales vivos, y se ha identificado como un potente alterador hormonal, que pueden afectar al desarrollo de la pubertad reduciendo la producción de testosterona, aumentando la producción del porcentaje de disfunciones en el esperma, entre otras alteraciones reproductivas. También se ha mostrado la influencia del glifosato en la biología y reproducción de caracoles de aguas dulces, y como resultado, su posible influencia en la expansión de enfermedades de mamíferos como la fascioliasis
Riesgos para la salud humana
El ser humano puede absorber el glifosato por inhalación, por ingestión y también puede penetrar por la piel y mucosas . El glifosato, y especialmente su marca comercial Roundup (debido a otros componentes que se añaden), han mostrado una clara toxicidad y / o riesgos de toxicidad para humanos tanto en ensayos de laboratorio como en estudios epidemiológicos . Así, numerosos y diversos estudios epidemiológicos han mostrado que:
• produce síntomas neuromusculares
• produce un mayor riesgo de parto prematuro por exposición en combinación con otros biocidas
• produce un mayor riesgo de abortos
• produce un mayor riesgo de desarrollo de linfomas no-Hodgkin, ya sea por exposición solo al glifosato, o mezclas de pesticidas y herbicidas incluyendo el glifosato
• produce una posible mayor incidencia de mieloma múltiple
Por su parte, los estudios de laboratorio muestran los siguientes efectos negativos:
• efectos genotoxicos y mutagenicos, con efectos negativos sobre el funcionamiento de genes controlados por estrógenos
• modificaciones en la estructura y funcionamiento de las células y citotoxicidad en células humanas, efectos que se agravan con la mezcla de glifosato con surfactantes
• degeneración neuronal, con posible incidencia sobre la enfermedad de Parkinson
• creación de amoniaco en el organismo (un bioproducto creado cuando ciertos microbios descomponen el glifosato) que puede causar inflamación cerebral relacionada con el autismo y el Alzheimer
• interferencias en la síntesis de esteroides y actuación como disruptores endocrinos; también afecta negativamente el funcionamiento de las células reproductivas masculinas, y otros efectos negativos sobre el funcionamiento reproductivo de animales machos
• interferencias en el funcionamiento del hígado
• malformaciones congénitas
• efectos tóxicos en células de la placenta humana que pueden afectar negativamente a la reproducción humana y el desarrollo del feto
• un desarrollo de tumores más rápido y una mortalidad mayor en animales de laboratorio
• acelera el crecimiento de células de cáncer de pecho humano, con una actividad estrogénica que es aditiva con la de la genisteína, fitoestrógeno de la soja: esto implica que el consumo de productos de soja contaminada con glifosato produce un riesgo de desarrollo de cáncer de pecho
Incluso, los estudios llevados a cabo por las empresas productoras de estos herbicidas y revisados por las autoridades europeas para aprobar el uso del glifosato muestran evidencias de malformaciones, pero estas autoridades sistemáticamente minimizan estos resultados para dar su visto bueno.
Efectos sobre el medio
El glifosato -y su metabolito AMPA- han sido detectados frecuentemente en el aire y la lluvia, así como en las aguas superficiales de regiones agrícolas. Un estudio reciente en Cataluña muestra que el 41% de las muestras de agua del freático analizadas tiene un contenido detectable de glifosato. La concentración media de glifosato medida a lo largo del año ha resultado en el 68% de los casos, superior al valor máximo admitido por la normativa europea (Directiva 2006 / 118 / EC) y se han detectado de forma puntual concentraciones de hasta 25 veces el máximo permitido.
En los ecosistemas acuáticos.
El uso del glifosato como herbicida, en sus formulaciones comerciales, puede tener impactos mucho mayores, muy intensos y diversos en los ecosistemas acuáticos . Diversos estudios alertan sobre la importancia de evaluar los otros componentes (surfactantes) del producto herbicida comercializado, dado a que este factor puede aumentar el efecto tóxico, especialmente la toxicidad aguda (a corto plazo) . En el caso del Roundup, surfactante POEA (polioxietilenamina) tiene mayor permanencia en las aguas provocando y hay que considerar que pueden ocurrir cambios ecológicos graves, y es letal para peces y anfibios, especialmente en aguas con pH básico . Los productos herbicidas pueden provocar afecciones como el retraso en el crecimiento de organismos como algas y peces, inhibición de la eclosión en erizos, cambios histopatológicos en branquias de tilapia, alteración de la actividad sexual y de transaminasas en peces, así como distorsiones metabólicas, hematológicas y bioquímicas de algunos órganos y constituyentes de tejidos como lípidos totales, glucosa, entre otros. Es responsable producir niveles extremadamente altos de mortalidad en anfibios.
En ecosistemas terrestres.
El glifosato absorbido por las plantas es eventualmente excretado por las raíces en la rizosfera del suelo, donde ha mostrado que es tóxico para diferentes hongos y bacterias beneficiosas, desequilibrando la comunidad microbiana del suelo. Las lombrices de tierra también se ven afectadas negativamente por este y otros herbicidas . Este herbicida no solo afecta a las plantas sobre las que se aplica o aquellas cercanas a los campos de cultivo y afectadas por la deriva del viento, sino que generaciones posteriores de estas plantas también muestran problemas de germinación y / o desarrollo disminuido, «pudiendo producirse importantes cambios ecológicos «por este efecto . El aumento en el uso de este herbicida como consecuencia del cultivo de variedades de maíz y soja transgénicas en Estados Unidos ha tenido como resultado la perdida de una gran parte de la población de algunas especies de plantas silvestres y, por tanto, también la perdida de buena parte de la población de algunas especies de mariposas.
Algunos efectos sobre la producción agrícola
Como otros herbicidas, el uso del glifosato ha llevado a la aparición de plantas resistentes55, lo que cuestiona el uso para el que fue creado. Además de generar resistencias, los herbicidas formulados con glifosato producen, además, muchos problemas en los mismos cultivos a los que se aplica y a cultivos posteriores:
• En cultivos de soja, la aplicación de glifosato disminuye el contenido en ácidos grasos poli-insaturados y aumenta el de ácidos grasos mono-insaturados. Sin embargo, disminuye la concentración de minerales, y la producción de biomasa del cultivo
• Aumenta la sensibilidad a los ataques de hongos y enfermedades de los cultivos a los que se les aplica el herbicida y también en cultivos posteriores en la misma parcela
• Disminuye la viabilidad del polen y en ciertas condiciones también la producción de este, en variedades de maíz transgénico resistentes al glifosato.
Fuente: – Luis Clarimón, Ana Cortés. 2012. Alternativas al uso del glifosato y otros herbicidas de sistesis quimica. España.