Muchos se van de vacaciones, otros vienen, y no sólo en verano, también en invierno. Suena bien, aunque cuando tienes plantas en tu hogar, o las dejas bien preparadas para que puedan ‘sobrevivir’ los días que no estás, o buscas a alguien que te las cuide mientras estás ausente. No te preocupes estés en la situación que estés, porque te vamos a dar unos cuantos consejos para que, en ambos casos, tanto tus plantas como tu jardín siga perfecto a tu vuelta.
Si tienes alguien que se ocupe de tus plantas durante tus vacaciones déjalo todo bien organizado para facilitarle la tarea.Toma nota:
• Plantas de interior. Llévalas a una zona luminosa pero a salvo del sol directo y poco expuesta al calor. En el caso de las más delicadas, pon un cartelito indicando sus necesidades de agua, y deja a mano todo lo que se pueda necesitar: pulverizadores, regadera, cubo para el riego por inmersión. También puedes utilizar un sistema de riego automático para plantas de interior mediante depósitos de agua y mangueras, riego a mecha, conos de arcilla, geles de riego.
• Terraza y patio. La disposición de agua de las plantas que crecen en tiestos y jardineras es mucho más limitada que la que disfrutan las que viven en la tierra del jardín. Fíjate cómo puedes prepararlas para tu ausencia.
• Jardín. Si el suministro de agua está asegurado, el jardín no tiene por qué sufrir mientras tú no estés.
Si no tienes quién te las cuide…
Por otro lado, si te vas a tomar unos días de descanso y no tienes quién cuide tu jardín o tu terraza, antes de partir de vacaciones deberás desarrollar una serie de labores, sobre todo si tu ausencia va a ser prolongada. Aquí te contamos qué puedes hacer para que encuentres todo bien a tu vuelta.
• Si la provisión de agua está asegurada, el factor más limitante para las plantas del jardín en esta época del año, ya se tiene mucho conseguido.
• Instala pilas nuevas en el programador del riego. Si se alimenta con corriente eléctrica y tu zona es de tormentas veraniegas, asegúrate de que la pila que llevan está en perfectas condiciones, con carga suficiente para mantener el sistema en funcionamiento hasta que vuelva el suministro. Programa la hora de riego a primeras horas de la mañana o a últimas de la tarde.
• Escarda las malas hierbas. Son muy resistentes y si las dejas que maduren y produzcan semillas se dispersarán por todo el jardín y será difícil o más complicado erradicarlas. Además, compiten por el agua y los nutrientes.
• Cava alcorques al pie de árboles y arbustos para que retengan el agua, especialmente en torno a las plantas que has plantado recientemente.
• Poda las ramas rotas de los árboles, arbustos y trepadoras para que el aire y las tormentas veraniegas no los desgarren y sufran todavía más daños.
• Si tienes plantas en contenedor, sitúalas en las inmediaciones de la zona que se riega por goteo e incorpórales unos microtubos con goteros que se conecten a la tubería que lleva el agua.
• Entutora las plantas de porte erguido para que no se tumben con el peso de las flores.
• Las plantas susceptibles al ataque de los caracoles, como las bulbosas en general, deben protegerse echando un producto antilimacos en la base del tallo.
Fuente: Revista Verde es Vida